
Muy buena la ambientación de la serie en un Londres distópico de los años 60. Aunque se presenta como una precuela de Gotham, la verdad es que podría ser una serie de espías con otros personajes desconocidos y funcionaría igual, no se le saca ningún partido a que sean los padres y el mayordomo de Batman.
Bastante más salvaje y «adulta» de lo esperado y con algunas locuras propias de Bruno Heller, el creador, resultando en una temporada entretenida y una trama que avanza a buen ritmo. Veremos si en siguientes temporadas mantiene el nivel, pero lo que no veremos es a Pennyworth convertido en mayordomo, ya que se ha cancelado la 4ª temporada.