Autor: madelman

Chivuo’s Poblenou (Barcelona)

Después de haber probado por primera vez las smash burgers el mes pasado (nota al que las inventó: no hacía falta…), había ganas de comer una hamburguesa «de verdad». Demasiadas, probablemente, porque me olía una nueva decepción.

Por suerte, no fue el caso. Probé la Melt 2.0 y resultó más que satisfactoria. Ni demasiado grande, ni con un exceso de salsas que taparan el sabor de la carne. Pan estilo brioche sin resultar dulce. El único pero fue que no estaba exactamente al punto, aunque tampoco pasada.

Acompañada por un ración de patatas fritas un poco escasa, un par de cervezas y unos tequeños de entrante, el precio final fue de unos 18 € pagados muy a gusto.

Willow (temporada 1)

Un desastre de serie a la que no salva ni la nostalgia de la película original, fallando en la gran mayoría de aspectos.

Un guión sin enjundia, escrito en la parte de atrás de una servilleta, con continuas referencias a la película pero no por continuidad, sino para que se entienda algo de lo que está pasando. Lleno de situaciones absurdas que no aportan nada y que no hacen evolucionar la historia ni a los personajes, sino que están puestas simplemente para poder llenar ocho capítulos (la cabaña con dos mujeres en medio del bosque, la casa donde duermen al llegar al mar Roto,…), y de otras sin ningún tipo de sentido (Willow con un lanzallamas, como funciona la magia,…).

Personajes estereotipados, casi todos ellos con el mérito de conseguir que te acaben cayendo mal, redondeado por unas actuaciones que no se sostienen por ningún lado. A ratos, parece que los actores tampoco quisieran estar ahí y actúen sin la menor convicción.

Decorados y vestuario más cercanos a la serie B que a una producción de Disney+.

Y lo peor: resulta aburrida, sin la gracia inocente de la película, y los chistes están metidos con calzador y no levantan ni media sonrisa.

En la escena post-créditos amenazan con tres temporadas. Conmigo que no cuenten.

Gyoza Bistro (Barcelona)

Gyoza Bistro

Gyozas que se salen de lo habitual: carbonara con sashimi de atún, butifarra del perol con allioli o pollo teriyaki con sesamo. De entrantes, ensaladilla con miso y un montadito con vieira.

La relación cantidad/precio no me convenció, acabamos pagando unos 22€ por 8 gyozas y un entrante cada uno.

Amplitud (David Epstein)

Sensaciones encontradas con este libro.

Por un lado, estoy muy a favor de una de las tesis que defiende, la de la importancia del conocimiento en forma de T, es decir, estar especializado en una disciplina pero tener conocimientos generalistas de muchas otras. Seguramente estoy influenciado porque soy curioso en cientos de temas y no profundizo en exceso en ninguno.

También me convence la tesis de que es mejor no especializarse tempranamente, sino que tiene mucho sentido ir probando multitud de temas, aficiones, intereses,… para encontrar el o a los que realmente queremos dedicarnos.

Por otro, cuando cuenta que los generalistas triunfan, creo que peca de una sobregeneralización a partir de una serie de ejemplos concretos, sin llegar a demostrar que esos casos sean estadísticamente relevantes.

Recomendable, en todo caso, porque además se lee rápido y resulta más o menos entretenido.

Yuanlaosi Hotpot (Barcelona)

Yuanlaosi Hotpot Barcelona

Una vez probado el hotpot, puedo confirmar que el estilo fondue con caldo no me va mucho. Puestos a escoger, prefiero las fondues de queso o las hechas con aceite. Se que estoy en minoría, porque el restaurante estaba hasta los topes y con gente que no pudo entrar al no tener reserva, a pesar de ser enorme.

Probamos un caldo picante, uno de setas y uno de huesos de cerdo y, como ingredientes para cocinar, pedimos ternera, huevos de codorniz, pak choi, arteria de ternera, fuet chino, gyozas de huevo y gambas rojas, además de fideos y arroz blanco. En general, me pareció todo algo insípido e imprescindible de mezclar con alguna salsa, a pesar de que los caldos en si eran contundentes, pero lo peor fue la arteria, poco agradable de textura y sin apenas sabor.

La decoración del restaurante y el servicio fueron muy buenos. Pagamos unos 35€ con tres cervezas chinas, precio aceptable para lo que pedimos.

La tabla rasa (Steven Pinker)

La tabla rasa

Brillante ensayo sobre la naturaleza humana, negando el concepto de que el ser humano es totalmente maleable y de que todo es producto del entorno, la educación y «el sistema», sostenido por el posmodernismo.

El posmodernismo vive en un pensamiento mágico de «cómo deberían ser las cosas» y no en «cómo son en realidad». La realidad no es ni buena ni mala, pero es inevitable, por lo que lo mejor es intentar conocerla: la predisposición a la violencia del ser humano, las diferencias entre hombres y mujeres

Pinker cuenta como estamos influenciados tanto por nuestros genes como por nuestro entorno, aunque, probablemente, no de la forma en la que solemos creer. Explica y desmitifica los miedos que produce esta explicación de la naturaleza humana y profundiza en sus limitaciones y en cómo nos afectan.

Ideal para leer tras El gen egoísta de Richard Dawkins, ya que continúa su línea lógica y de pensamiento sobre la genética y de cómo la evolución nos ha moldeado y nos ha hecho como somos ahora.

A pesar de ser entretenido, la cantidad de información por página obliga a leerlo poco a poco e irlo procesando con calma, así que se me ha hecho un poco largo. Val se curró un resumen de 2 horas para la Biblioteca Polymata que vale su peso en oro y en el que se destila y concentra, diría, un 90% del contenido del libro.

Return to Monkey Island (PC)

Tiene bastantes números de ser el único juego que me de tiempo de disfrutar este año.

Aunque no llega al nivel del Monkey Island 1 y 2, yo me lo he pasado muy bien jugándolo: me gusta el nuevo estilo gráfico y los controles han mejorado mucho. Total: muy recomendable si tienes más de 40 tacos.